¿Te suenan estas frases? “Quiero tener una dieta más saludable, el lunes empiezo”. “Quiero hacer ejercicio, el mes que viene me anoto en el gimnasio”. “Quiero tener capacidad de ahorro, voy a guardar dinero cada mes”.
¿Qué pasa después? Muchas veces nos quedamos en la intención y no logramos cumplir con eso que nos planteamos. ¿Por qué? Porque nos resulta difícil incorporar nuevos hábitos, y si además tenemos que modificar hábitos ya existentes, resulta más difícil aún.
Los hábitos son las pequeñas acciones y decisiones que realizamos cada día. Tu vida cotidiana es la suma de tus hábitos. Lo que haces repetidamente, en lo que inviertes tiempo cada día, moldea la persona que sos. Según James Clear, el proceso de crear un hábito se divide en 4 pasos: señal, deseo, respuesta y recompensa. La señal se trata de identificar la recompensa. El deseo se trata de querer la recompensa. La respuesta se trata de obtener la recompensa. Perseguimos las recompensas porque nos satisfacen y nos enseñan. Todas las personas se motivan por cosas diferentes.
¿Y cómo hacemos para incorporar un hábito definitivamente? Debemos crear hábitos que se relacionen con nuestra identidad, con nuestras creencias, poner foco en el tipo de persona que queremos SER.
¿Queremos ser personas sustentables? ¿Qué hábitos puedo incorporar?
Comencemos de forma simple y sostenida, con pequeños objetivos, siendo conscientes de que nos va a llevar tiempo. Empecemos por mirar las cosas que hay a nuestro alrededor, ¿todas tienen un objetivo o una utilidad? Separemos aquellas cosas que no tienen razón de estar, que nos obstaculizan. Elegir aquellas cosas que realmente nos aportan valor nos va a ayudar en el futuro a evitar compras innecesarias, que más tarde o más temprano serán residuos.
Te proponemos que elabores una lista de pequeños objetivos, te dejamos algunas ideas:
Llevar bolsas reutilizables en la mochila y en la valija del auto.
Comprar productos con pocos envoltorios.
Tener botella reutilizable siempre a mano.
Planificar las compras para evitar desperdiciar alimentos.
Separar las cáscaras de frutas y verduras para hacer compost.
Clasificar plásticos, papel, cartón, latas y vidrios para llevar a los contenedores de reciclaje ubicados en los supermercados.
El siguiente paso es hacernos estas preguntas para cada uno de los objetivos:
¿Cómo puedo hacerlo obvio? ¿Cómo puedo hacerlo atractivo? ¿Cómo puedo hacerlo fácil? ¿Cómo puedo hacer que sea satisfactorio?
Si tomamos el primer objetivo, puedo dejar las bolsas reutilizables en la valija del auto, pero luego de las compras debo recordar volver a guardarlas, una opción es dejarlas al lado de la llave del auto, así la próxima vez que salga voy a recordar guardarlas. Puedo tener bolsas que sean lindas y prácticas, que me resulte atractivo usarlas, y voy a evitar pagar por las bolsas plásticas. Este proceso me va a dar satisfacción ya que voy a estar cumpliendo mi objetivo.
Cada persona encontrará la mejor forma de contestar estas preguntas para incorporar hábitos, más información sobre hábitos en https://jamesclear.com. Recordá que hay que empezar de a poco, no esperes que no te cueste, llevará tiempo, pero los resultados te acercarán a la persona sustentable que querés ser.
Bioq. Inés Tiscornia
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