Youtube, Instagram, TikTok, entre otras redes sociales, están llenos de personajes que hablan de nutrición y salud, pero lamentablemente no todos ellos son fiables ni basan sus recomendaciones en evidencia científica de alto nivel. Muchos usuarios ponen su salud en manos de “influencers”, pero “influencer” no es sinónimo de nutricionista, tener muchos seguidores o likes no es garantía de ser confiable, y tener un título académico no significa tener buenas intenciones.
Los temas de nutrición, estilo de vida y salud, siempre son tendencia. Es así, que terminamos recibiendo mucha información y frecuentemente contradictoria. Sufrimos de “infoxicación”, es decir, estamos intoxicados con tanta información, que ya no sabemos qué es cierto y qué no, cuáles perfiles son honestos y cuáles peligrosos.
Te comparto algunas pistas para identificar los contenidos poco fiables:
Si se presentan soluciones demasiado fáciles y perfectas para ser verdad. Si existieran soluciones mágicas, ya nadie tendría esos problemas. Problemas complejos, requieren soluciones complejas.
Si la cuenta está centrada en contenidos promocionales. Debemos distinguir si esos productos o servicios son útiles o son un engaño.
Si se exalta al cuerpo de forma desmedida. No hay nada malo en querer tener un cuerpo saludable o mejorar la imagen, pero cocinar exhibiendo los abdominales marcados o aparecer vistiendo poca ropa, es algo llamativo y puede que los usuarios terminen relacionando el consejo con esa imagen.
Si se hace foco en un solo nutriente para resultados milagrosos. No hay nutrientes milagrosos, es el consumo de alimentos naturales consumidos de forma balanceada y sostenida en el tiempo, los que aportan variedad de nutrientes y compuestos que sinérgicamente contribuyen a la salud.
Si habla de superalimentos, con propiedades asombrosas, generalmente caros.
Si atribuye la causa de varios males a alimentos que forman parte de un patrón de alimentación saludable.
Un perfil es generalmente fiable cuando promociona productos y servicios coherentes con lo que predica (por ejemplo, si habla de alimentación saludable, no promociona alimentos ultraprocesados), cuando indica las relaciones comerciales con terceros, incluye referencias y links a evidencias científicas y consensos médicos y nutricionales para que los usuarios puedan acceder a la fuente de información de lo que se dice en una publicación, cuando se trata de un profesional de la nutrición con avalada trayectoria y se muestra accesible a aclarar dudas y debatir, está en la red social para ayudar a los demás y no solo por beneficio económico.
Debemos siempre tener espíritu crítico y no creernos lo primero que escuchamos o vemos por ahí. Tomar nuestras decisiones en salud basados en evidencia científica de alta calidad y el consejo personalizado de un profesional de la nutrición.
Lic. Nutrición Elizabeth Barcia
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