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Reducí los riesgos

Foto del escritor: Movida VerdeMovida Verde


En el marco del 19 de octubre, Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, es crucial que seamos conscientes de asumir con responsabilidad el auto cuidado, a través de chequeos médicos regulares, detención temprana con auto exploración, llevar una vida saludable, gestionar las emociones y regular el estrés son algunas de las acciones que podemos tener en cuenta para prevenir.


¿Como ayuda el ejercicio a reducir el cáncer de mama?

La actividad física puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que contribuye a prevenir el cáncer de mama. Por lo tanto, intenta moverte más y estar menos tiempo sentado. La mayoría de los adultos sanos debería hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana.


Las investigaciones muestran que los cambios en el estilo de vida pueden disminuir las posibilidades de un cáncer de mama, incluso en personas con riesgo alto.


Si bien ayuda en gran parte la práctica de actividad físicas a reducir el riego de contraer cualquier cáncer u otras enfermedades crónicas, no es lo único que debes abordar para evitarlo y mantenernos saludables, la prevención del cáncer de mama comienza con hábitos saludables, como limitar el consumo de alcohol y hacer actividad física.



Acciones que podemos hacer para reducir el riesgo:

  • Mantente activo. La actividad física puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que contribuye a prevenir el cáncer de mama. Por lo tanto, intenta moverte más y estar menos tiempo sentado. La mayoría de los adultos sanos debería hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana. O bien intenta hacer, al menos, 75 minutos de ejercicio aeróbico intenso a la semana. El ejercicio aeróbico ayuda a que el corazón bombee. Algunos ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta, correr y nadar. Además, trata de hacer fortalecimiento muscular por lo menos dos veces a la semana.


  • Limita o evita el consumo de bebidas alcohólicas. Lo mejor es no beber alcohol. Sin embargo, si bebes, hazlo con moderación. Cuanto más alcohol bebas, mayor será el riesgo para cáncer de mama. En general, las mujeres no deberían beber más de una copa al día. Incluso pequeñas cantidades pueden aumentar el riesgo para cáncer de mama. Una copa equivale a 354 mililitros de cerveza, 147 mililitros de vino o 44 mililitros de licores con graduación de 80 grados.


  • Mantén un peso saludable. Consulta con tu medico si tu peso es saludable. Si lo es, esfuérzate por mantenerlo. Si necesitas bajar de peso, pregúntale a un profesional de atención médica cómo hacerlo. Estos pasos sencillos pueden ser útiles. Vigila el tamaño de las porciones. Intenta comer menos calorías vacías y aumenta gradualmente la cantidad de ejercicio que haces.


  • Si fumas, deja de hacerlo. Algunas investigaciones sugieren que fumar tabaco aumenta el riesgo para cáncer de mama. Respirar el humo de cigarrillo de otra persona también puede aumentar el riesgo. Si tú o un ser querido necesitan ayuda para dejar de fumar, habla con un miembro del equipo de atención médica.


  • Aprende a gestionar tus emociones. El estrés es un proceso que se origina cuando las demandas de nuestro entorno superan nuestra capacidad para hacerles frente. Esto da lugar a cambios en nuestro organismo a nivel biológico y psicológico que a su vez podrían causar ciertas enfermedades


El bienestar emocional es una de las bases para lograr una vida sana. Cuando hablamos de bienestar emocional nos referimos al estado de ánimo en el cual nos sentimos bien, tranquilos, percibimos que dominamos nuestras emociones y somos capaces de hacer frente a las presiones del día a día.


Para lograr el bienestar emocional necesitamos encontrar un balance en todos los aspectos de nuestra vida: física, mental, emocional y espiritual. Es la habilidad de poder disfrutar la vida y a la vez de afrontar los problemas diarios que nos van surgiendo, ya sea tomando decisiones, lidiando y adaptándose a situaciones difíciles o dialogando acerca de nuestras necesidades y deseos.


La vida y las circunstancias cambian continuamente, por tanto, nuestro carácter, pensamientos y sentimientos también fluctúan. A veces es normal sentir malestar: tristeza, preocupación, temor o inquietud. Pero estos tipos de sentimientos se convierten en problema cuando empiezan a obstaculizar la vida diaria por un periodo prolongado de tiempo.


Recuerda que cuidarte a ti mismo debe ser una prioridad, pero muchas veces no lo podemos lograr solos, se nos hace imprescindible pedir ayuda a un profesional de la salud mental para que nos de las herramientas necesarias para ayudarnos a gestionar nuestras emociones.


Te invitamos a generar un impacto positivo en tu salud, enfocada en mejorar tu bienestar a través de algunas de estas acciones durante este mes rosa y a lo largo de todo el año.


Tec. Lorena Viera

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