Tarjetas de crédito: un medio de pago que requiere responsabilidad

Las tarjetas de crédito son instrumentos financieros ampliamente utilizados. Ofrecen comodidad, seguridad y la posibilidad de acceder a bienes y servicios sin disponer de dinero en efectivo en el momento. Sin embargo, también representan una forma de crédito que debe ser comprendida y administrada con responsabilidad.

¿Cómo funcionan?

Una tarjeta de crédito permite realizar compras o adelantos de efectivo hasta un límite establecido en el contrato. Este límite puede ser modificado por la institución emisora en función del perfil del cliente y su capacidad de pago, y debe ser debidamente notificado. El titular también puede solicitar una modificación, aunque el aumento requerirá aprobación.

Al utilizar la tarjeta, la persona asume el compromiso de devolver el dinero gastado, junto con los intereses y comisiones que correspondan. Esto convierte a la tarjeta de crédito en un instrumento similar a cualquier otra modalidad de financiamiento.

Formas de pago

El titular puede optar por distintas formas de pago:

• Pago total al vencimiento: no genera intereses.

• Pago mínimo: permite financiar parte del gasto, pero con intereses y posibles cargos adicionales si se incumple el plazo de pago.

• Es importante tener presente que pagar únicamente el monto mínimo mes a mes puede extender significativamente el tiempo de cancelación de la deuda y aumentar su costo total.

Seguridad

En caso de extravío o robo de la tarjeta, es imprescindible dar aviso inmediato a la entidad emisora para evitar operaciones no autorizadas. Las tarjetas modernas incluyen tecnologías de seguridad como chips y códigos de verificación que ofrecen mayor protección, pero el primer paso para evitar problemas sigue siendo la notificación oportuna.

Las tarjetas de crédito pueden ser aliadas útiles en la gestión financiera, siempre que se comprendan sus implicancias y se utilicen con responsabilidad. Informarse y leer atentamente los contratos es clave para tomar decisiones conscientes y cuidar la salud de nuestras finanzas personales.