El morrón está de estación. Es ahora cuando hay más abundancia y se encuentra de mejor calidad y al mejor precio. Así que es la mejor época para comprar algunos morrones extras y congelar. Te saca de un apuro y estás abastecido para las estaciones donde escasea y sus precios suben. Yo elijo la variedad verde porque es la que está a menor precio que las otras, pero podés usar la que más te guste.
¿Cómo hacerlo?
1) Elegí morrón de calidad. Los expertos recomiendan elegir morrones frescos que sean de aspecto turgente, carnosos y de color brillante. La piel sin manchas ni arrugas, sin golpes ni machucones o zonas blandas.
2) Lavás el morrón, lo cortás en cuartos y retirás las semillas. Secá el exceso de agua con papel de cocina.
3) Luego lo colocás fraccionado en bolsas para freezer, o bien podés envolver cada cuarto en papel de film y colocar uno sobre otro (de esta forma optimizás el uso del espacio y podés sacar solo lo que necesitás cada vez).
Si te queda mejor, ya lo podés guardar cortado en tiras o cubitos, de esta forma también vas a ahorrar tiempo al cocinar. Yo lo uso de varias formas, por eso prefiero guardarlo en cuartos y luego lo corto como quiera.4) Escribís la fecha y lo llevás al freezer.
Rotular los alimentos con la fecha en que los congelamos es importante para respetar su tiempo de conservación dentro del freezer y mantener en condiciones óptimas sus características sensoriales, nutricionales y microbiológicas.El morrón puede estar congelado hasta 12 meses. Conserva perfectamente su color y sabor, aunque no su textura. Al retirarlo del freezer lo podés usar llevándolo directamente al método de cocción.
¿Conocías estos tips? Aprovechá esta temporada y comprá morrones en cantidad. Vas a ahorrar dinero, tiempo, y no van a faltar para dar sabor y color a tus preparaciones en todas las estaciones.
Lic. Nutrición Elizabeth Barcia
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