top of page

Gastos ¿impulsivos o responsables?

Ordenar tus finanzas empieza por saber en qué estás gastando. Una forma simple de hacerlo es clasificar cada gasto en tres grupos:

  • Necesidades primarias: Lo indispensable para vivir: comida, vivienda, salud, vestimenta básica.

  • Necesidades secundarias: Gastos importantes, pero variables según tu estilo de vida: transporte, educación, conectividad.

  • Gustos y deseos: Todo lo que disfrutás, pero no necesitás: una compra por impulso, un delivery, una salida extra.


Tener claras estas diferencias te ayuda a planificar mejor. Antes de hacer un gasto, preguntate:

  • ¿Lo necesito o lo quiero?

  • ¿Puedo hacerlo sin afectar mis finanzas?


Armar una lista con tus gastos y revisar qué lugar ocupa cada uno puede darte una perspectiva más clara y ayudarte a tomar decisiones con más conciencia.


En fechas de descuentos, promociones o cuotas “sin interés”, es clave tener esto presente. Comprar no siempre es una oportunidad. A veces, esperar lo es.

bottom of page