Gastos ¿impulsivos o responsables?
- Movida Verde
- 8 jul
- 1 Min. de lectura
Ordenar tus finanzas empieza por saber en qué estás gastando. Una forma simple de hacerlo es clasificar cada gasto en tres grupos:
Necesidades primarias: Lo indispensable para vivir: comida, vivienda, salud, vestimenta básica.
Necesidades secundarias: Gastos importantes, pero variables según tu estilo de vida: transporte, educación, conectividad.
Gustos y deseos: Todo lo que disfrutás, pero no necesitás: una compra por impulso, un delivery, una salida extra.
Tener claras estas diferencias te ayuda a planificar mejor. Antes de hacer un gasto, preguntate:
¿Lo necesito o lo quiero?
¿Puedo hacerlo sin afectar mis finanzas?
Armar una lista con tus gastos y revisar qué lugar ocupa cada uno puede darte una perspectiva más clara y ayudarte a tomar decisiones con más conciencia.
En fechas de descuentos, promociones o cuotas “sin interés”, es clave tener esto presente. Comprar no siempre es una oportunidad. A veces, esperar lo es.
