El ahorro es un camino casi inevitable para tener salud financiera. Es un antídoto contra eventos inesperados, los siniestros, las emergencias y cualquier situación que exija que tengas dinero para pagar, ahora. El reto es aprender a usar los ingresos de tal manera que el ahorro no se quede en la lista de propósitos o intentos, sino un hábito permanente. En este sentido, comenzar a ahorrar hoy, es una buena forma de conquistar metas, prevenir necesidades y enfrentar emergencias. Ahorrar no es un fin, sino un medio para obtener algo que se desea o necesita. Además, es la herramienta adecuada para salir de cualquier problema que implique un gasto fuerte.
De qué depende? De un control adecuado de los gastos respecto de tus ingresos totales; de destinar parte de estos ingresos a guardarlos, a no gastarlos, para enfrentar imprevistos o para formar un capital con un propósito en particular: comprar un automóvil, una vivienda, armar tu propia empresa o lo que te propongas.
Por qué ahorrar
Ten presente que el ahorro es un beneficio también en tu ámbito familiar, empresa, emprendimiento, e incluso a nivel general en la economía.
La costumbre de ahorrar, como hábito, puede servir a tus objetivos individuales, pero también a los grupales. Si ahorro el dinero (o una parte de él) en lugar de gastarlo en el kiosco o en un café, cuando quiera concretar una meta mayor como comprarme calzado nuevo, el esfuerzo que necesitaré será menor, o hasta podría evitarlo. Y también, mi familia puede usar esa plata que me hubiera dado para otra cosa, como mejorar alguna parte de la casa o cambiar algún electrodoméstico, por ejemplo.
Ahorrar es una conducta positiva y se construye poco a poco. Empieza hoy para fortalecer tu hábito hasta que sea una costumbre.
Cuanto antes comencemos con el hábito de ahorrar mejor. La manera más saludable de que ese hábito crezca y se fortalezca es haciéndolo desde chicos para que, cuando lo necesitemos, no nos cueste tanto y podamos disfrutar de sus beneficios.