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Uso eficiente de la energía

¿Cuántas veces te dijeron, apagá la luz al salir? Muchos tenemos el hábito incorporado, pero, ¿realmente entendemos qué implica apagar una luz cuando no está en uso?


Esta es una de las cosas que podemos hacer para tener eficiencia energética en nuestro hogar o lugar de trabajo. Implica realizar un uso responsable y eficiente de los recursos energéticos, disminuyendo el consumo y manteniendo, o incluso aumentando los niveles de confort.


En nuestro país, en el año 2006 se inició la implementación del Programa de Normalización y Etiquetado del Proyecto de Eficiencia Energética. Los productos se clasifican según su desempeño energético en una escala representada por letras. La letra A identifica a aquellos equipos más eficientes, y a medida que uno se aleja en el abecedario hacia las letras F o G, el equipo es menos eficiente.



En una familia, en promedio, el 37% de la energía eléctrica es utilizada para calentar agua. Los calentadores solares ahorran entre un 60% y 70% del consumo de esta energía, lo que se refleja en un ahorro de un 20% de la factura eléctrica. Si bien son equipos costosos, la disponibilidad de agua caliente es mayor. Esto permite realizar mayor cantidad de duchas diarias (los tanques van de 80 a 300 litros), y la inversión se recupera en aproximadamente 4 años.


Estos calentadores se conectan al termotanque, al que le ingresa agua calentada por el sol, consumiendo menos energía eléctrica. En los meses de verano la energía solar es suficiente para calentar el agua, y no se consume energía eléctrica en ese período.

Se recomienda que el termotanque sea de 60 litros o más, y sumar un timer para que se encienda antes de bañarte, y que se apague luego del último uso. Otra medida eficiente es regular el termostato a 60°C, de este modo, se reducen las pérdidas de calor y aumenta la vida útil del equipo. En la medida de lo posible, se recomienda instalar el termotanque próximo a los lugares donde se va a utilizar el agua caliente, ya que reduce las pérdidas de calor en las cañerías.


Para la climatización de tu casa, la colocación de aislante térmico puede reducir el consumo de energía en un 40%. Colocando burletes en las puertas y ventanas, se evitan filtraciones y fugas de aire. También, incorporar sistemas de doble ventana o doble vidrio permite reducir el consumo de energía en calefacción en un 10%.


Elegí preferentemente aires acondicionados con etiquetado de eficiencia energética Clase A. Durante el invierno regulalo a 21°C y durante el verano a 24°C. Recordá que cada grado que aumentes en invierno o disminuyas en verano, significa un incremento del consumo en un 5%.

Es importante limpiar los filtros al comienzo de cada temporada (verano e invierno), esto disminuye el consumo de energía del equipo. Es recomendable utilizar aires acondicionados inverter, principalmente en ambientes donde el equipo está muchas horas funcionando.


Si utilizas calefacción a leña, recordá que una estufa cerrada consume hasta 5 veces menos leña en comparación con una estufa a leña convencional.


Un uso eficiente de la energía brinda beneficios ambientales y económicos, aumentando el confort. ¡Esperamos que incorpores estos consejos!


Bioq. Inés Tiscornia

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