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Uso responsable de préstamos y tarjetas de crédito

Los préstamos son un instrumento valioso para adelantar el capital que no tenemos, para una compra o una inversión que necesitamos ahora. Nos facilitan acceder hoy al dinero necesario para hacernos de un bien o un producto que vamos a ir pagando con el tiempo. Compras hoy y vas pagando esa compra durante algunos meses mediante cuotas.



Igualmente, las tarjetas de crédito nos facilitan las finanzas; nos permiten comprar sin andar con dinero en efectivo; comprar en este momento y pagar a la finalización del período mensual que contratamos: después de cobrar nuestro sueldo o jubilación, por ejemplo.


Para mantener nuestra salud financiera el uso de estos instrumentos requiere del mismo cuidado que necesita nuestro presupuesto: cuidar que nuestros próximos ingresos sean superiores a los egresos que tendremos.


Al contratar un préstamo, estamos alquilando algo, un capital que tomamos prestado y debemos devolver con un costo adicional. Lo mismo al usar la tarjeta de crédito: estamos utilizando dinero de una institución que debemos devolver en los vencimientos que están contratados.


Qué pasa si no devuelves ese dinero en los momento que estás contratando:

  1. Te vendrán recargos por mora por el incumplimiento. Esos recargos se irán acumulando y se irá haciendo más grande tu deuda.

  2. La entidad que te prestó el dinero informará a las centrales de crédito (clearings) acerca de tu incumplimiento, lo que te complicará tu historial crediticio.

  3. En función de tu atraso la entidad podrá iniciar procesos de embargo o de retención de tu deuda de tu salario o jubilación.

Qué pasa si me empiezo a complicar con la deuda:

Comunícate con la entidad financiera que te hizo el préstamo. Siempre hay posibilidades de renovar o refinanciar tus vencimientos antes de que entres en atrasos, o cuando estos son muy recientes. En esto tienes que demostrar buena disposición para el pago y certeza con las postergaciones que puedas plantear: no es lo mismo si pides prórrogas al principio de tu préstamo que cuando ya has demostrado buen cumplimiento anterior durante varios meses; no es lo mismo si hay alguna causa demostrable (pérdida de empleo, alguna dificultad familiar significativa) que si en este lapso te has endeudado de manera importante con otras entidades también.


Algunas recomendaciones:

  • Conoce muy bien los detalles del contrato, siempre pregunta todo en lo que tengas duda antes de firmarlo, ya que debes de estar consciente de todas las condiciones estipuladas en él.

  • Evaluar si realmente necesitas más de una tarjeta de crédito. Piensa dos veces si te ofrecen una nueva.

  • Cancela las tarjetas de crédito innecesarias.

  • Revisa cuál es tu capacidad de endeudamiento, si no puedes afrontar una nueva deuda, evita tomarla. Sé responsable y pide lo que puedas pagar.

  • Piensa dos veces antes de ser garantía de un crédito. A partir de ser garantía, esa deuda será tan tuya como de su titular.

  • Cuando solicites un crédito, acude a una institución financiera reconocida y controlada por los organismos del Estado, evita utilizar prestamistas informales u ofertas no reconocidas. Cuidado!, hay personas que se aprovechan de la necesidad de la gente hay casos en los que te piden una comisión por apertura, información personal para estudio del crédito y al siguiente día se desaparecen con tu dinero y tu información personal.

  • Las tasas de financiamiento de la tarjeta de crédito, muchas veces son más altas que las de préstamos. Por eso se recomienda utilizarla antes de la fecha de corte, así tendrás más tiempo de financiamiento, pagar la totalidad antes de la fecha de vencimiento; si solo pagamos lo mínimo, la deuda seguirá.

  • Utiliza el crédito como una herramienta eficaz para las finanzas personales, paga siempre tus deudas a tiempo y consigue un historial de crédito limpio para cuando solicites montos mayores al que usualmente estás acostumbrado a utilizar.

Síntomas de endeudamiento en exceso Con independencia del porcentaje que sus deudas representen en sus ingresos, los siguientes síntomas pueden indicar un exceso de endeudamiento:

No sabe exactamente cuánto dinero debe.

No puede ahorrar el 10 % de sus ingresos mensuales debido a los pagos de deudas.

Tiene como costumbre pagar solo la cuota mínima mensual de la tarjeta de crédito.

Ha pedido un préstamo para pagar otro.

Ha tenido que pedir un aval a una persona de la familia para poder obtener crédito.

No tiene un fondo de emergencia para imprevistos.

Ha recibido notificaciones de la institución financiera por atrasos en los pagos.


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