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Cómo enseñar a los niños en educación financiera

Para que los niños valoren y sean responsables de los recursos de la familia es necesario educar sobre el manejo del dinero a temprana edad. Si formamos niños responsables en este aspecto, seguramente serán adultos mejor organizados. Ya que los niños convivirán en el futuro con el dinero y muchas de las decisiones que tomen estarán relacionadas con este, es fundamental que adquieran confianza y que sean conscientes de los riesgos que implica una mala administración.


Deben formarse para tomar buenas decisiones y la mejor forma de aprender es en el hogar por imitación y a través de juegos temáticos, interactivos y de adivinanzas. Los niños obtienen el dinero a través de los adultos por regalos o por pequeñas tareas domésticas que se les pueden asignar.


Esta será una forma de aprender el valor del dinero, del ahorro y de cómo planificar el futuro. También pueden realizar tareas que habitualmente se contratan fuera del núcleo familiar: podar el césped, aspirar el auto, limpiar las ventanas, etc. De esta forma, comprenderán que se trata de una manera de ahorrar en los gastos. Esto les ayudará a adquirir confianza por medio del logro de objetivos.


Si se elige esta opción, es importante que cada integrante de la familia, incluidos los niños, tengan otras tareas para realizar. Así ellos aprenderán que todo el grupo familiar colabora y que no siempre tendrán una remuneración material ante el trabajo que realizan.


Los niños también pueden recibir un monto de dinero diario, semanal o mensual. El importe va a depender de los ingresos familiares y de la edad. Se aconseja que acuerdes con ellos qué uso le darán: locomoción, merienda en la escuela, salida al cine, ahorro, etc. Lo importante aquí no es el monto, sino que aprendan a administrar, a ahorrar y a pensar en la inversión a largo plazo. El uso de una alcancía es una gran ayuda para lograr este objetivo.

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