De acuerdo con el Consejo Mundial de Cooperativas de Crédito, este tipo de cooperativas tienen 393 millones de socios en los 6 continentes. Son 88 mil cooperativas de crédito, credit unions y bancos cooperativos presentes en 118 países. Operan negocios por 3,5 billones de dólares.
En América Latina existen 3.300 cooperativas con 48 millones de socios.
¿Cuáles son las diferencias más importantes de estas cooperativas con los bancos?
Primero, nacieron hacia 1850 para atender las necesidades de crédito de los pobres. Un pastor de nacionalidad alemana, Federico Raiffeisen, promovió el nacimiento de las primeras cooperativa de créditos rurales porque los bancos no les daban financiamiento a los pequeños productores. El entendió que era necesario ir creando un capital en mano de los propios productores, que les diera alivio en los momentos de mayor necesidad. Ese fue el origen de las primeras cooperativas de crédito.
Hay un primer propósito de las cooperativas, que es común a todas: generar crédito para los trabajadores, con un capital que sea propiedad de los propios trabajadores, para no depender de los bancos.
Una diferencia importante entre una cooperativa de ahorro y crédito y un banco es que una cooperativa de ahorro y crédito es una organización sin fines de lucro propiedad de sus socios, mientras que un banco es una empresa cuyo objetivo es generar ganancias para sus accionistas. Para los cooperativistas esto es una diferencia esencial, porque los bancos reproducen la desigualdad social, porque concentran sus negocios en los grandes capitales y en instrumentos centrados en la especulación. A los sectores de menores ingresos les exigen más y les cobran más caro por sus créditos.
Por su parte, las cooperativas tratan de ser una herramienta de independencia de los sectores populares respecto de los grandes capitales.
En los bancos comerciales, cada accionista vale por la cantidad de capital que invirtió: si compró el 60% de las acciones de un banco, tiene el 60% de los votos para tomar decisiones. En una cooperativa, cada socio vale un voto.
¿Siempre es más conveniente una cooperativa que un banco? En casi todo el mundo bancos y cooperativas tienen los mismos derechos a operar; esto es que tienen licencia para captar depósitos y prestar de igual manera. En Uruguay y Argentina, para citar dos ejemplos, las cooperativas tienen mayores restricciones operativas: casi ninguna cooperativa puede captar ahorro de sus socios en forma de depósitos. Esto incide en que, para proyectos de mayor capital o mayores plazos, los bancos tengan mayor capacidad para atenderlos.
Del Código de Conducta de VERDE GENERAMOS SOLUCIONES FINANCIERAS PARA PROMOVER EL BIENESTAR DE LAS PERSONAS En el mundo existe una activa discusión acerca de la ética de las instituciones financieras, la acumulación de poder, la concentración económica de los dueños de estas entidades y las prácticas de especulación, incluyendo el financiamiento de armas químicas y los manejos abusivos sobre los precios de alimentos. El rol de la economía social es vital para cuidar los equilibrios entre la actividad económica y el valor humano, para buscar la compatibilidad entre el rendimiento social y el rendimiento financiero, para producir más oportunidades bajo una perspectiva de equidad y de mejor distribución de la riqueza. VERDE genera capital social al servicio de una comunidad, un capital que es propiedad de la gente y una rentabilidad que vuelve a la gente. Ese es un valor agregado central en el rol de VERDE en la sociedad, y la dirección social de la cooperativa debe cuidarlo como tal. Ser socialmente responsables comienza por tener una actividad que se guíe por valores constructivos para las personas y la comunidad. En las operaciones financieras, la responsabilidad social en el crédito a los sectores populares debe ser positiva en términos de educación financiera y debe evitar la generación de sobreendeudamiento. La ética y la responsabilidad social trascienden a las acciones sociales de una empresa, por tanto, y refiere a cada aspecto de la operatoria: en nuestro caso está presente en conceptos generales como el diseño de productos, la fijación de precios y criterios de elegibilidad ambiental para rechazar o apoyar proyectos, y también está en la aplicación individual de esas políticas al tratar cada caso, considerando positivamente la razón y los derechos de cada socio. La transparencia en la gestión de los recursos es esencial a la naturaleza cooperativa, dado que se administran recursos y operaciones de miles de personas, y un patrimonio que es capital social de una gran comunidad. La transparencia y la reputación de la entidad son centrales para desarrollar el proyecto cooperativo, y en VERDE existe el orgullo por ser una empresa cooperativa prestigiosa y respetada. Estas diferencias que señalamos son imprescindibles para proyectar la cooperativa como un proyecto solidario, que potencia de manera constructiva las capacidades de sus socios a través de servicios que se proveen con una visión socialmente responsable. |