Puede alcanzar hasta un 90% del total de los residuos de una oficina. La producción de papel tiene consecuencias negativas para el ambiente, debido al consumo de recursos naturales como árboles, agua y energía, y a la contaminación causada por los blanqueadores que usan cloro, cuyos residuos afectan ríos y lagos. Por este motivo tenemos que usarlo cuando realmente lo necesitamos y evitar que sea un residuo.
Existen en el mercado distintos tipos de papeles cuyos impactos varían según la procedencia de la pasta con que se elabora y el proceso del blanqueado, hoy te dejamos algunos datos para que puedas elegir papeles ambientalmente responsables. En este sentido, un elemento muy útil son las etiquetas certificadas por organismos autorizados, que informan sobre el origen de la pasta de papel o sobre el proceso del blanqueado.
A continuación se muestran las etiquetas más comunes:
FSC® es una etiqueta de producto que permite a los consumidores reconocer productos que apoyan el crecimiento de manejo forestal responsable en todo el mundo. La misión del FSC® es promover el manejo forestal ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques.
Producto Yungas es la marca de origen gerenciada por la Fundación ProYungas que certifica productos y servicios elaborados sustentablemente en la región de las Yungas del Noroeste Argentino, cuyo denominador común es la producción con responsabilidad ambiental y social. La marca PRODUCTOYUNGAS promueve una alianza entre producción y preservación de la naturaleza. El proceso de certificación incluye un esquema de control de cumplimientos de los principios generales de la marca y de los protocolos específicos de cada tipo de producto/servicio. Es un sello, auditado por IRAM (organismo certificador) que avala que la compañía produce papel a partir de fibras celulósicas alternativas, no madereras, y protege el medio ambiente en todos sus procesos productivos.
En la industria del blanqueo de la celulosa se utilizó durante décadas el cloro elemental. Cuando los organismos encargados de controlar el impacto al medio ambiente encontraron que este método generaba altas cantidades de dioxinas y contaminaba las aguas de los ríos y lagos cercanos a estas industrias, se buscaron nuevas tecnologías de blanqueo y se comenzaron a definir las normativas y exigencias que se deberían comenzar a cumplir. Así nacieron dos métodos: por un lado, los papeles denominados “totalmente libres de cloro” (TCF), que utilizan alternativas como el oxígeno o el ozono que no son perjudiciales para el ambiente, eliminándose por completo el uso del cloro.
Por otro lado, los papeles libres de cloro elemental (ECF en donde no se utiliza cloro gas, pero sí dióxido de cloro. Dado que ninguno de estos métodos utiliza el cloro elemental en el proceso de blanqueo, se garantiza que la emisión de dioxinas y furanos (compuestos muy tóxicos) no se produzca.
En VERDE utilizamos papel FSC® realizado con contenido reciclado y sin blanquear.
¡Sumate vos también!
Bioq. Inés Tiscornia