En 2015 Laura nos contaba que conoció a FUCAC por necesidad, se le había volado el techo de su dormitorio en un temporal y no tenía plata para repararlo. Dos años más tarde a Héctor un temporal le destruyó el techo de su casa dejando la vivienda en peligro de derrumbe, y por eso decidió financiarse con un préstamo de FUCAC.
Mucha gente piensa que un préstamo es una herramienta de consumismo, para comprarse la última Tv, la más grande. Pero muchos de los créditos tienen como destino agrandar una casa como nos contaba Carlos en 2019 desde Mercedes, o María Victoria de Brazo Oriental que nos hablaba de su propósito de financiar el tratamiento de fertilización para agrandar la familia.
Hay mucho proyectos familiares que requieren el acceso a un crédito a tasas razonables, y mucha gente que cada día se siente escuchada, atendida y respetada en su cooperativa.
Cuál fue tu experiencia con FUCAC? Para qué utilizaste tu crédito?