El año 2022 fue declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) como el Año Internacional del Vidrio (IYOG, por sus siglas en inglés) con el objetivo de reconocer su importancia en diversos sectores, está presente en las pantallas de los celulares hasta en botellas o dispositivos médicos. El vidrio ha acompañado a la humanidad durante siglos, enriqueciendo la calidad de vida de millones de personas como uno de los materiales más importantes, versátiles y transformadores de la historia.
La iniciativa cuenta con el respaldo de más de 1500 entidades de 79 países, entre las que figuran centros de investigación, universidades, museos, sociedades científicas y artísticas, y fabricantes y proveedores de vidrio de los cinco continentes.
El evento de apertura tuvo lugar el 10 y 11 de febrero en el Palacio de las Naciones en Ginebra. A lo largo del año se celebrarán actividades de investigación, transferencia del conocimiento y divulgación en todo el mundo, como congresos, seminarios, ferias industriales y exposiciones, destinadas a crear conciencia sobre la importancia del vidrio en la vida diaria.
Se busca mostrar cómo el vidrio puede ayudar al desarrollo de sociedades más justas y sostenibles, de la mano de los avances científicos y tecnológicos más recientes.
En Uruguay se formó un Grupo de Trabajo para la Celebración del Año Internacional del Vidrio en el Uruguay (GTCAIV-Uy). Este grupo está integrado por varios docentes de centros y facultades de la Universidad de la República y de otras instituciones, y artistas vinculados al tema. Uruguay está trabajando en conjunto con Argentina, a través de la formación de un Comité Binacional, para la generación de una agenda común que permita la interacción entre ambos países de acuerdo con los lineamientos del Comité Internacional, incluyendo a otros países de América Latina.
En el Plan Nacional de Residuos se trabajó específicamente en la circularidad del vidrio, para potenciar las capacidades de reutilización y reciclado de este material. El componente principal del vidrio es la arena, que se transforma en vidrio sometiéndola a altas temperaturas. Al incorporar al proceso de fabricación trozos de vidrio reciclado, se logra disminuir la temperatura que se requiere para fundir la materia prima, resultando en ahorros de energía y disminución de emisiones de polvo que surgen de la fabricación con 100% de material virgen. En el proceso de reciclado no se genera ningún residuo o producto secundario y puede reciclarse cuantas veces se quiera. Cada uno de nosotros puede contribuir a extender la vida útil de los recipientes de vidrio que contienen productos, dándoles un segundo uso. Otra buena práctica que podemos adoptar en casa es separar las botellas de vidrio para llevar a puntos de reciclaje. El vidrio puede reciclarse infinitamente manteniendo sus propiedades en forma inalterada. En nuestra Guía de Buenas Prácticas Ambientales pueden encontrar más información.
El Año Internacional del Vidrio de las Naciones Unidas (IYoG2022) busca celebrar el pasado, el presente y el futuro de este material transformador siguiendo los objetivos de las Naciones Unidas en la Agenda 2030.