Mirá a tu alrededor, ¿cuántas cosas de plástico identificás? ¿2, 5, 10? ¿Y de bioplástico? El plástico está muy presente en nuestra vida cotidiana, y es muy útil en una gran variedad de productos. Sin embargo, el uso excesivo del plástico, y en especial aquellos de un solo uso, han llevado a una generación desmedida de residuos. Se estima que hay más plástico en el océano que peces.
Para fabricar plásticos se requieren materiales como el etileno y propileno que derivan de hidrocarburos fósiles, por lo que emiten gases de efecto invernadero en su producción, contribuyendo al calentamiento global. Además, no son biodegradables, por lo que se acumulan por más de 100 años en basureros o en espacios naturales.
En los años 90 surgieron los bioplásticos, como alternativa más sustentable y con funcionalidades muy similares al plástico. Hay distintos tipos, dependiendo de la materia prima que se usa para fabricar los productos, y la capacidad de biodegradarse luego de su uso.
Existen materiales que se generan partir de fuentes renovables como la caña de azúcar pero que presentan los mismos problemas al momento del descarte, ya que se logra la misma estructura química del plástico convencional.
Hay otros materiales con estructuras químicas distintas, entre los que se encuentran el ácido poliláctico (PLA), los polihidroxialcanoatos (PHAs) y los almidones plastificados. Estos nuevos materiales presentan características que hacen que sean biodegradables en un corto período de tiempo, cumpliendo con la misma funcionalidad que el plástico. Un tipo de biodegradación es el compostaje, que se realiza en condiciones controladas y del que se obtiene un producto (compost) que puede utilizarse como abono para los suelos
En Uruguay, a partir de la ley 19.655 de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas, las bolsas que entregan en los comercios son de un tipo de bioplástico compostable. También existen envases de un solo uso como vasos y bandejas que son de estos materiales. Para que estos productos se biodegraden en un corto período de tiempo (12 semanas), tienen que ir a una planta de compostaje industrial. SI se tiran mezclados con los otros residuos, el tiempo de degradación es de 1-2 años dependiendo de las condiciones de temperatura, humedad y aireación, en comparación con los cientos de años que demora en degradarse el plástico.
Los bioplásticos son una buena alternativa pero no solucionan la problemática relacionada al uso desmedido del plástico, la clave está en cambiar nuestros hábitos de consumo.